El Gobierno dice sentirse “cómodo” con sus previsiones de crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB) de este año, fijado en el 2,1%, aunque ha reconocido que de cara a este 2023 la inflación sigue siendo uno de los que de los principales retos. Tras un 2022 marcado por la fuerte subida de precios –que alcanzó su pico del 10,8% en julio–, el Gobierno seguirá afrontando este fenómeno como uno de sus principales retos y tratará de adaptarse a un entorno de tipos de interés más elevados. El Ejecutivo hace una valoración “muy positiva” del avance de datos de Contabilidad Nacional publicado…