La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha advertido al Gobierno central de Reino Unido del riesgo de utilizar como “arma política” la ley que facilita la autodeterminación de género, avisando de que cualquier posible veto desde Londres sería una “atrocidad”. El Parlamento escocés dio luz verde a la ley en diciembre, por un amplio margen aunque no sin polémica, tanto dentro como fuera del ámbito estrictamente político. La reforma reduce a 16 años la edad a la que se puede solicitar a la administración un cambio de género, elimina el requisito de presentar un informe médico y reduce …